Esta noche voy a enseñar a Karina un secreto. La tomo de la mano y la llevo al otro lado del río; lejos de las luces del pueblo las estrellas caen sobre nosotros como el zarpazo de una pantera. «¿Ves? Aquella es la Estrella Polar, concéntrate, imagina que un hilo infinito te une con ella y gira conmigo despacio». A partir de ese momento sólo se oye el rumor del agua y una música de cristales en el cielo. Así pasamos la noche, bailando lentamente sobre nosotros mismos, hasta que un punto de luz en el horizonte delata que comienza a amanecer por el oeste. Tomo a Karina de nuevo y cruzamos el puente. En el pueblo los otros nos esperan. «¿Se puede saber a dónde vais? Pronto va a hacerse de noche...»
Qué gustazo da leer tu prosa rica y exquisita, Alberto, yo también he paseado de tu mano por estas letras. Besos.
ResponderEliminarEs una auténtica exquisitez. por algún motivo blogger no me actualiza tu blog, llegué de casualidad vía FB y Depropio (y luego hay otro del que no me deja librarme).
ResponderEliminarPrecioso girar del tiempo con las estrellas. Me ha encantado
ResponderEliminarsaludillos
Gracias, Maite. Hasta cuando me pierdo llegas de los primeros :)
ResponderEliminarCybrg, es probable que tengas la dirección de mi antiguo blog. Lo cambié hace meses. Si quieres seguirlo, lo tendrías que actualizar.
Gracias, Mar. Saludillos para ti también.
Hay uno del que no me libro ni para atrás y el tuyo me lo elimina de la lista. Blogger no quiere que te siga, pero yo soy más cabezota.
EliminarLlego -tarde- gracias al listado de participantes a la microkedada que colgó Puck en su rincón y me alegro de haberlo hecho, Alberto.
ResponderEliminarAl parecer, te prodigas menos aún que yo -que ya es decir-, pero rezuma la calidad literaria cuando lo haces.
Me quedo asomado a tu ventana y aprovecharé para marcar el camino hasta aquí y no perderme tu próxima publicación.
Un saludo.
Qué bonito, Alberto. Me gustaría dejarte un comentario literario (cacofonía , merde), pero no soy capaz.
ResponderEliminarTe dije que te buscaría y aquí estoy, cumpliendo mi palabra. Me gusta tu forma de escribir, pausada, lírica, y coherente; fue un placer conocerte.
ResponderEliminarUn beso